¡Papá quiero viajar a otro país con una organización! No, así no. ¡Mamá quiero viajar a Brasil a hacer un proyecto de educación! No, así tampoco. ¿Cómo les digo? ¿Cuándo? Creo que el momento adecuado va a ser durante la cena. Les quiero contar que ¡Me quiero ir de intercambio con AIESEC!

En el momento en el que les decimos a nuestros padres que queremos realizar un intercambio intentamos evitar el momento de las preguntas, es por eso que no los dejamos ni modular y les decimos toda la información que necesitan saber para que estén tranquilos y apoyen nuestra decisión. Seguramente en algún momento pasaste por la instancia del ¡NO!, pero tranquilo, estas son las verdaderas razones por las que ese momento ocurre.

1- Tendrás amigos por el mundo: en tu intercambio conocerás personas de diferentes países que a lo largo de las seis semanas se convertirán en grandes amigos. Con los que compartirás risas, consejos, experiencias, y que cuando sea el momento de la partida conversarán para reunirse en algún lugar del mundo. Por eso cuando regreses, tus padres tendrán miedo a tus próximos viajes, pero entiéndelos, ¡Siempre estarán preocupados por vos!

2- Tendrás una nueva familia: durante tu intercambio convivirás con personas que te harán sentir parte de su familia y te tomarán como un hijo más. Serán aquellos que cuando regreses a tu ciudad recordarás y sabrás que siempre vas a tener una segunda familia. Aquellas que estarán esperando que lleguen tus vacaciones para volverte a encontrar. Por eso, mamá, papá, no se preocupen ¡Tengo una familia extranjera que me cuidará como ustedes!

3- Autonomía: las situaciones que vivirás te harán una persona con una gran adaptación a los cambios, una persona que se desarrolle en ambientes desafiantes y que regrese a su país con la autonomía que necesita para comenzar a proyectar sus planes y objetivos a largo plazo. ¡Má, comprendí y aprendí la necesidad de hacer las cosas por mí mismo!

4- El dinero no es lo importante: durante tus seis semanas el dinero no va a ser la principal causa de tu experiencia ¿Por qué? Porque las experiencias que adquirimos no están ligadas a lo económico sino a lo vivencial ¿Qué te quiero decir con esto? Que las situaciones del día a día, la multiculturalidad y los niños que te vas a encontrar en las ONGs, van a hacer que lo material lo dejes de lado y que empieces a mirar la vida de una forma distinta. Por eso ¡Mamá, Papá, prefiero invertir en una experiencia de voluntariado antes que irme de vacaciones con amigos!

5- Adquirirás experiencia profesional y red de contactos: si comienzas a calcular todas las personas que conocerás llegarías a más de 200. Los intercambistas, familias, las personas de la ciudad, de la ONG… y te podría seguir nombrando muchos más. Pero lo importante no sería la cantidad de personas que vas a conocer sino que cada una de ellas tiene algo particular con la cual te sentirás identificado y que a medida que pasen las semanas fortalecerá tus lazos y crearás una red de contactos del mundo que jamás pensarías que ibas a lograr. Además, desarrollarás habilidades y competencias que, por un momento, ni siquiera sabías que tenías. Por eso, quién te niega la posibilidad de que en unos años tu mensaje sea: ¡Mamá, Papá, estoy comenzando un emprendimiento con los chicos que conocí en mi intercambio!

Por estas razones, te recomiendo que no dejes pasar la oportunidad de vivir una experiencia de AIESEC. No sólo vas a realizar un impacto social sino que también vas a desarrollarte personal y profesionalmente.

¡Anímate, tu destino te esta esperando!

Más información sobre Voluntario Global: bit.ly/RegistroAIESECenECU